Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), Moquegua se ubicó en 2024 como la segunda región con mayor caída en el empleo juvenil en todo el país, con una reducción del 13%. Este descenso contrasta con el crecimiento general del empleo en la región, que aumentó en 4.4%, ubicándola como la tercera con mayor crecimiento a nivel nacional. Este incremento, sin embargo, fue impulsado principalmente por el empleo entre mayores de 30 años, que creció en 8.6%.
A nivel nacional, el empleo solo aumentó 0.8% en 2024, mientras que el empleo juvenil que abarca a personas entre 15 y 29 años se contrajo en 4.3%, lo que representó la pérdida de más de 188 mil puestos de trabajo en este grupo.
El desempleo juvenil también se refleja en la proporción de jóvenes que no estudian ni trabajan, conocidos como “ninis”. En Moquegua, uno de cada diez jóvenes se encuentra en esta situación, lo que equivale a cerca de 7,000 personas al cierre de 2023. Aunque esta cifra ha disminuido desde el pico registrado en 2020, sigue siendo alta y similar a niveles no vistos en más de 15 años.
Este problema afecta de forma desigual a hombres y mujeres. En 2023, la proporción de mujeres jóvenes “ninis” fue más del doble que la de los hombres. Además, según datos del INEI, las mujeres entre 19 y 30 años dedican más del doble de tiempo al trabajo doméstico no remunerado que los hombres, lo que limita sus oportunidades laborales.
El empleo informal sigue siendo una barrera importante para los jóvenes. En Moquegua, el 67% de los jóvenes empleados en 2024 trabajó en el sector informal, una cifra mayor al 59.5% registrado entre los trabajadores mayores de 30 años. Esta situación reduce sus ingresos y limita su acceso a derechos laborales básicos.
A esto se suma una fuerte desconexión entre la formación educativa y las demandas del mercado laboral. Según el Ministerio de Trabajo, la carrera más demandada en Moquegua es mecánica y metalurgia; sin embargo, solo 5 de los 86 programas educativos disponibles en la región están relacionados con esta especialidad. La segunda carrera más requerida es construcción e ingeniería civil, pero menos del 9% de los centros educativos ofrece formación en esta área.
Recomendaciones para revertir la situación.
Para mejorar la inserción laboral juvenil en Moquegua, es fundamental:
Fortalecer la articulación entre el sistema educativo y el mercado laboral, priorizando las carreras técnicas y profesionales más demandadas en la región.
Implementar programas de formación para el trabajo y empleabilidad juvenil, que permitan reducir la brecha de habilidades y mejorar el acceso a empleo formal.
Promover políticas públicas con enfoque de género, que reduzcan las barreras estructurales que enfrentan especialmente las mujeres jóvenes.
Solo con estas medidas se podrá reducir la cantidad de jóvenes fuera del sistema educativo y del mercado de trabajo, y generar oportunidades reales de desarrollo e inclusión para la juventud moqueguana.