La región de Puno, en el corazón de Perú, está en alerta ante un serio peligro de sequía durante el período 2023-2024 debido al temido Fenómeno El Niño. Según las conclusiones del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPREP), Puno ocupa el segundo lugar en el país en términos de riesgo de déficit hídrico. Esta advertencia plantea una preocupación crítica, especialmente en la provincia de Azángaro, donde el 100% de la superficie agrícola de 90 distritos se encuentra en riesgo.
De acuerdo con las estimaciones, en Azángaro se prevé una pérdida de 53,129 hectáreas de producción agrícola, mientras que en la región de Puno en su totalidad, más de 281,524 hectáreas enfrentan un alto riesgo debido al déficit hídrico provocado por el Fenómeno El Niño, según el CENEPREP.
Adicionalmente, se destaca un dato preocupante: la cantidad de personas en Puno expuestas a este riesgo de sequía se ubica en la tercera posición a nivel nacional, superada únicamente por Lima y Cusco. En total, 1.1 millones de ciudadanos se encuentran en peligro de un total de 8.5 millones en todo el país debido a la falta de agua. Esta amenaza afecta a 903 distritos en toda la nación.
Los expertos hacen un llamado urgente a la acción para contrarrestar los efectos de esta crisis inminente. Se subraya la importancia de iniciar el proceso de siembra, que tradicionalmente tiene lugar en octubre y noviembre para los cultivos de temporada, y se hace hincapié en el uso de semillas certificadas proporcionadas por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), las cuales tienen el potencial de incrementar la producción por hectárea. Daniel Najarro, especialista de ComexPerú, enfatiza la necesidad de tomar medidas inmediatas para hacer frente a esta grave situación. La situación en Puno es un recordatorio urgente de la necesidad de abordar de manera proactiva el desafío del cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria de la región.